Lámpara Catenaria
A mediados de 2021 tuvimos la oportunidad de trabajar en un proyecto especial, especial por su complejidad, tanto por sus dimensiones como por la forma y los materiales requeridos para su fabricación. Fue un proyecto que, una vez culminado, con la satisfacción de haber realizado un buen trabajo, es de los que hacen amar esta profesión.
El proyecto consistía en realizar una lámpara de grandes dimensiones, 6m x 3m, en el vestíbulo del más prestigioso centro comercial que existe hoy en día en Europa, la Galería Canalejas sita en pleno centro de Madrid.
Podríamos decir que el término lámpara se queda corto pues todo el conjunto llegaba alcanzar la categoría de obra de arte. Se trataba de un entramado de tubos de hierro formando una red en forma de almohada. Estos tubos se entrecruzaban entre sí y al mismo tiempo adoptaban la forma de la curva de una catenaria de manera que el conjunto formaba algo similar a una semiesfera. Cada cruce de los tubos estaba rematado por un pequeño tubo con una bombilla LED cubierta por una bola de cristal.
Estas bolas sopladas de cristal se fabricaron artesanalmente exclusivamente para dicha lámpara y, según el diseño de la lámpara, eran más grandes en los extremos y reducían su tamaño conforme llegaban al centro. Para dar luz a cada punto de cada cruce tuvimos que pasar los cables por cada tubo que conformaba la red. Valió la pena el esfuerzo ya que el resultado de la electrificación quedó espectacular al utilizar LED inteligente con el que se pueden realizar multitud de combinaciones artísticas de colores y movimiento de las luces mediante programación informática.
Para nosotros fue el mayor reto al que se enfrentaba Boheme Design a pesar de haber realizado hoteles del máximo nivel como Four Season Surfside en Miami o Sheraton en Kuwait y para llevarlo a cabo empezamos por un concienzudo estudio de cómo enfrentarnos a dicho reto tanto a nivel de arte, planimetría y todos los componentes que debían conformar esta pieza de arte que se nos había asignado.
Nos basamos en las obras de los grandes maestros como Antonio Gaudí y sus arcos catenarios. Para su estudio, Gaudí recurría a maquetas tridimensionales que consistían en fijar en el techo un tablero de madera, en el que dibujaba la planta del edificio, y de los puntos de sustentación columnas e intersección de paredes colgaba unos cordeles de los que suspendía saquitos con peso que daban la curva catenaria resultante. Esto se puede ver reflejado en obras como La Pedrera, la Casa Batlló, el Colegio de Santa Teresa, el Palacio Güell o la Sagrada Familia.
Nosotros recurrimos a unas cadenas metálicas para aplicar los estudios de Gaudí. Una vez tuvimos todo el perímetro de la lámpara construido lo dividimos según el número de tubos de la red y de cada extremo colgamos una cadena hasta el otro extremo de manera que la curva natural resultante nos sirvió de guía para la curva de los tubos. Lo cual fue un gran trabajo artesanal ya que cada curva era distinta tanto en longitud como en curvatura.
Otro aspecto a tener en cuenta fue que sobre este conjunto de tubos curvados y bolas de cristal, coronaba la pieza una estructura externa en la que se alojaban 40 bolas de latón de 35 cm de diámetro. No existiendo dichas bolas en el mercado debido al tamaño especial que se requería, tuvimos que recurrir a un taller artesanal centenario en la que tuvimos que desarrollar un utillaje especial y recurrir al ancestral método de recocer a fuego durante cada una de las 6 mecanizaciones y posterior repulsado de plancha con un molde especial de manera artesanal para conseguir unas bolas de un material noble como es el latón.
Para rematar el conjunto, en el techo se instaló una placa especial de acero inoxidable alto brillo pegado sobre madera.
El resultado no podía ser más impactante ya que, una vez colocado, multiplica por dos la belleza y grandiosidad de la lámpara.
En resumen es un reto superado y como resultado toda una obra de arte que todo el mundo puede observar en el edificio emblemático de Edificio Canalejas.